La hipocresia rampante de la UE que quiere acabar con la nacion Griega
a la que presta con altos intereses, le exige recortes sin fin y a la que luego Francia, Alemania, le venden armamento
para un ejercito demencial que tiene costos de ciencia ficcion.
He aqui una verdad escueta: el alma del capitalismo no ha cambiado.
Sigue siendo inmoralmente ambiciosa, hipocrita y rapaz.