lunes, febrero 06, 2006

EL TODO ES MUCHO MAS QUE LA SUMA DE SUS PARTES




PERCEPCIONES...
Còmo percibo cada cosa en el tiempo ?
Còmo percibo el tiempo ?
Percibo cada cosa con mis ojos
mis sentidos
mi mente
mis prejuicios y
temores...
Cada sentimiento en mÌ cambia mi visiòn del mundo
y aquellas cosas que me enseñò mi abuela
en confidencia,
sobre mundos antiguos, maravillosos y llenos de abundancia
me tuercen la mirada
cuando voy al campo
y veo volar las aves sin nombre que violan el espacio tiempo sin premura.
(La magia del escritor està en lo particularmente hermoso de sus percepciones.)
( Y no hay peor ciego que el que no quiere ver .)
Sentimos temor de sentir ? Nos acobarda lo abrumador de nuestra ignorancia ?
La mayorìa de nosotros aprendemos a leer y hacer las cuatro operaciones aritmèticas. Pero solo los que aprenden a percibir saben cuando hay que usar cada una de ellas, y que hacer con los resultados.
Còmo percibo el àrbol cuando tengo el alma nublada y por dentro siento frìo y amenaza de tempestad ?
Còmo percibo el àrbol cuando sus moradores, pàjaros y ardillas, vienen a coquetearme en la ventana ?
Còmo percibo el àrbol cuando todas sus hojas se han marchado de farra con el viento, dejandome dolorosamente aferrada a la idea de un tronco magnìfico, incompatible con la escuàlida realidad ?
Como percibo el àrbol cuando , sentada en el columpio, permito que la ansiosa primavera me envuelva con su aliento hùmedo y preñante, sople sus vahos concupiscentes en mis bragas y me bañe con vientos que levantaràn mi falda y desordenaran mi pelo, mientras inunda mis sentidos con aromas recalcitrantes de flores urgentes, hongos improbables y delantales de abejas laboriosas ?
Còmo percibo el àrbol cuando algunos hombres absurdos, obtusos y obsecados traen a otro que no es como ellos sino redondo de ilusiones, blando de esperanzas, pletòrico de fuego el pecho y la mirada y solo porque no coincide con la rigida y àspera visiòn de los bastardos, en la que el color y la suave redondez no tiene cabida, lo cuelgan de una soga en una rama gruesa e involuntaria?.
El sonriente redondo se queda allì colgando espasmòdicamente al comienzo y luego se desmadeja y el viento se le lleva la sonrisa. Se queda allì colgando, como un enorme fruto madurado en la ignominia, como un pesado tributo a la intolerancia del comitè central del odio y de la envidia.

Nan Chow ( Mujer tierna , deseable y triste)

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