sábado, marzo 10, 2007

LA MASA CRITICA


Venezuela vive hoy el más interesante proceso que país alguno de Sudamerica haya presenciado. La transición relativamente pacífica de un país atrasado pero muy rico, de un país dependiente y servil con el imperialismo, de un estado corrupto y un pueblo connivente a un país en renovación, transformación, purificación.
Tras una serie de procesos electorales seguidos que han puesto a prueba al gobierno de Chavez , el pueblo venezolano , por mayoría democrática legítima, ha escogido la senda de la revolución. Del cambio de sus decaídas estructuras y de sus pésimas costumbres políticas.
Venezuela se siente como un país joven y lleno del poder que sus extraordinarias riquezas le otorgan. Es la promesa de Suramérica para el mundo viejo y desgastado de Occidente con su terrible carga de responsabilidad por el deterioro ambiental, la injusta distribución de la riqueza y el vacío espiritual que se respira en Europa y Norteamérica, vacío en veces disfrazado o atenuado por el fundamentalismo religioso.
Tiene Venezuela y su gente la tremenda responsabilidad de sacar adelante este proyecto utópico y maravilloso de la igualdad de derechos, de la reivindicación de los valores esenciales del Ser Humano . Su lider, Hugo Chavez Frías, un talentoso como no se veía en el mundo desde Fidel, tiene la firme decisión de llevar a cabo este proceso que se erige a pesar de los denodados esfuerzos de todas las fuerzas retardatarias de la humanidad que , fortunosamente, se han estrellado contra el muro de la conciencia creciente del pueblo venezolano, ahora orgulloso ejemplo para los demás del subcontinente.
El momento por el que atraviesa la Revolución Bolivariana es delicado , ya que se trata de convertir en realidades concretas las promesas y los sueños que todos nos hemos forjado. Aspecto fundamental de este paso será la educación en sus distintas facetas. El Amor por la patria, la Revolución, los valores éticos espirituales inherentes a ella y toda la base ideológica necesaria para el cambio. Generosidad, entrega , respeto por el otro, tolerancia ante la diferencia y ante todo , la convicción absoluta de que hay que lograr una mayoría espiritual invencible. Una masa crítica de Conciencias evolucionadas que impedirán el retroceso a un estadío anterior como sucedió en procesos revolucionarios precedentes que fracasaron porque la conciencia de la gente aún no cambió lo suficiente. No hay poder más grande que la fuerza de las ideas. No hay soporte más firme que la convicción profunda en los principios. Por ello, quienes naveguen en las aguas de la Nueva Educación en Venezuela deberán ser extremadamente creativos, flexibles, tolerantes e imaginativos. Los descubrimientos más recientes sobre el cerebro, las teorías más avanzadas sobre Creatividad e Inteligencia, los más importantes teóricos del mundo, todo ello deberá ayudar a quienes tienen la tarea y la responsabilidad de ayudar a construir al Hombre Nuevo. Al hombre consciente de su relación con el Universo, al Ser Humano en carrera hacia el próximo salto cuántico de la consciencia planetaria.
La tarea es difícil pero hay que abordarla con pensamiento positivo y optimista. Entendiendo que este pueblo tiene hoy en sus jóvenes manos mucho más de lo que aparentemente es solo una revolución más.

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