MAYO EN EL CORAZON

Para hablar de Creatividad en el siglo XX no podemos evitar referirnos al Mayo de los Mayos, el Mayo Francés, Mayo del 68. Hay un antes y un después de esta ruptura cultural con el pasado, con la posguerra.
El realismo mágico eclosionaba por Paris y toda Europa generando una apertura nunca vista. los jóvenes de entonces sentían que la vida iba más allá del porvenir asegurado, de la seguridad social y el bienestar subvencionado. El bicho de la curiosidad y el desenfado picó por todo el mundo al unísono y la juventud se juntó en torno a la nueva música y las nuevas ideas. Fueron tiempos de intensa producción intelectual. Verdaderas toneladas de libros , revistas, magazines, aparecieron de la noche a la mañana trayendo el viento renovador de las visiones futuristas.
La imaginación tomó el lugar que antes le había sido negado por los censores oficiales y los hastiados ojos de la gente recobraron vida con el cine de Buñuel, Pasolini, Fellini el loco feliz, Stanley Kubrick y tantos más que ahora no nombramos.
el sacudón fué grande de mar a mar y la revolución floreció de distinta manera en cada latitud. La más beneficiada fué la sociedad en general con la liberación femenina y el reconocimiento de los homosexuales como seres humanos con una diferente visión o preferencia. Muchas escuelas y maestros surgieron por esos dias de frenesí libertario y nuevas teorías se acercaron a las muy antiguas. El cerebro humano creció de modo formidable cuando la libertad contaminó sus células de inteligencia y las expandió en un volumen imposible de mensurar con metros o pesas. Sabemos ahora que el pensamiento es contagioso, Los opresores lo sabían desde antes y lo manejaban a su antojo. Igual son las conductas, contagiosas. Por eso la mejor enseñanza viene del ejemplo y, por supuesto, la más inconsistente de la razón teórica, tan importante , pero tan ineficaz a la hora de enseñar.
Y el sexo! que bueno que hubo un Mayo rompedor de tabúes. Que bueno que pudimos disfrutar la desnudez de nuevo y disfrutar del cuerpo entero sin hipocresía.
La palabra se engrandeció con lemas a cual más originales y el arte creció varios pisos y abrió no pocas ventanas. Latinoamérica ardió por los cuatro costados. Africa comenzó a despertar. En Estados Unidos la juventud estableció la mayor disidencia cultural de la historia. La guerra contra Viet-nam, los hippies, the movement, las panteras negras y tantas cosas más: tenían un sueño.
La explosión creativa de Mayo del 68 aún está produciendo cosas interesantes. Los hombres somos pasajeros, las ideas no. Creo que cuando se ha alcanzado un cierto nivel de conciencia ya no es posible volver atrás sin entrar en un conflicto terrible que los psicólogos llaman "disonancia cognoscitiva". Es lo que sucede ahora en muchas partes del mundo. Se sabe que el mundo tiene que ir en una dirección diferente a la actual auto-destructiva y genocida; sin embargo en las sociedades del primer mundo las personas prefieren ser ciegos y sordos voluntarios ante el dolor ajeno y los errores y manejan su disonancia cognoscitiva con hedonismo consumista, drogas, licor, sexo barato y "cultura de masas" (TV, radio, prensa y tradiciones estúpidas). Pero esto no les va a durar mucho tiempo. Las circunstancias económicas y políticas están cambiando aceleradamente y muy pronto los dueños de todo van a tener que rendir cuentas de su mal manejo ético y económico. Ahí es cuando la creatividad de la gente de a pié tiene que surgir y florecer. El cuentecito de la innovación y toda la monserga liberaloide se esta desfondando a ojos vistos. En poco tiempo se va a hablar de supervivencia y lo único que nos va a salvar será la inteligencia ética y la espiritualidad no religiosa. Mayo, como me gusta Mayo cuando viene preñado de flores y de ideas.